Una Nochebuena diferente en familia… humana

La familia
formada por Toni
Carmona y Juani
Fernández
decidió como
propósito para
este año pasar la
Nochebuena de una
forma diferente. Bien
diferente. Pero no se
les ocurrió buscar
un viaje a destinos de
moda o exóticos.
Ni pasar estas fiestas en
las estaciones de
esquí. Lo que
decidieron fue compartir
esta noche tan especial
con quienes pasan por
apuros
económicos,
invitándoles a
cenar en el restaurante
que regentan, el Kukutze.

Pensaron que la
mejor forma de contactar
con estas personas era
dirigirse a la JAED,
 una
institución con
gran arraigo y que a
tanta gente ha ayudado y
ayuda en Durango. Y, en
efecto, la entidad
benéfica se
encargó de cursar
las invitaciones. Se
apuntaron  cerca
de 60 personas, pero
finalmente acudieron
algunas  menos.

El día de ayer
fue muy intenso para
Toni, Juani y los hijos de
ambos, Irene y
Rubén Carmona,
 de 17 y 15
años; y Andrea y
Andoni
Fernández, de 15
y 10 años.
Mientras Toni cocinaba
desde primeras horas de
la madrugada, el resto le
ayudaba y preparaba el
comedor para recibir a los
invitados. Luego
servirían las
mesas entre todos,
aunque contaron con la
ayuda de algún
voluntario.

Gran
repercusión

Y mientras
ponían los cinco
sentidos en que todo
saliera perfecto se
esmeraban a su vez en
atender a las televisiones
que se interesaban por la
original iniciativa. La
repercusión de su
acción fue algo
que les
sorprendió.
“No lo
esperábamos, ni
desde luego lo
buscábamos “,
remarcaba un
sorprendido Toni. 

La noticia, publicada
en primer lugar por este
periódico digital,
fue recogida por otros
medios y finalmente se
extendió a todo el
Estado.  Y a las
peticiones de
información de las
cadenas de
televisión, se le
sumaron felicitaciones y
ofrecimientos de ayuda.
“Hace unos
días me
llamó una clienta
diciendo que lo
había visto en
|servidor| y
que estaba dispuesta a
echarnos una mano, pero
le he dicho que ya nos
arreglábamos “,
 manifestaba Juani
 poco antes de
servir los postres.
“También
 nos ha llamando
por la mañana un
señor de Avila para
darnos las gracias y nos
ha dicho que él ya
sabe lo que es pasarlo
mal, porque  ha
estado en el paro”,
 informada entre
abrumada y
agradecida. 

Todo empezó
en la Nochevieja del
año pasado, que
pasaron todos juntos.
“Ya sabes,
están todo el
día pidiendo
cosas (en referencia a los
chavales) y les dije: si
tenéis de
todo”, recordaba
Toni. Entonces, les
propuso cenar este
año con gente
necesitada y que
sirvieran ellos.

“Lo
agradecen mucho”

Los chavales
aceptaron el reto y, a
juzgar por la
expresión de sus
rostros, todos estaban
anoche muy satisfechos.
“Lo estamos
pasando muy bien, todo
está saliendo muy
bien y es algo diferente.
Además, ellos (los
invitados) lo agradecen
mucho”,
destacaba Andrea.
Rubén se fijaba
en el carácter
enriquecedor de la
experiencia. “Nos
ha permitido ayudar, ver
que hay gente que lo
pasa mal, que vive como
puede… ”

El pequeño
Andoni se alegraba por
“ver a tantas
personas riendo y
pasándoselo
bien” y encontraba
“muy
bonita” una
ocasión como
ésta para estar
toda la familia junta.

Irene, la mayor,
valoraba igualmente la
novedad de la experiencia
y se admiraba de la
gratitud de los invitados.
Además,
encontraba interesante
“la mezcla de
culturas”
allí presente.

De Bolivia, Mali y
Senegal

Vinieron vecinos de
Durango originarios de
Bolivia, Mali y Senegal. El
vicepresidente de la
asociación de
senegaleses Jappo, Joao
Maguar Gomes, quien
acudió
acompañado de su
hijo Luciano, de 12
años, encontraba
“loable” el
detalle de Toni, Juani y
sus hijos. “No es
corriente que la gente se
dedique a los
demás sin recibir
nada a
cambio”. 

Destacaba
también la
oportunidad de
“encontrarnos hoy
aquí” para
contrarrestar la nostalgia
de estar lejos de los
suyos. “Hacer que
en estas fechas las
familias podamos pasar
esta noche en un
ambiente agradable hace
nuestra vida más
llevadera”,
resumía.
Agradecía
asimismo la
ocasión de
“disfrutar de unos
momentos
reconfortantes” en
medio de las dificultades
de la crisis. “Si no
cada uno estaría
en su casa
dándole vueltas a
la cabeza”.

En una mesa
próxima, una
familia de nueve
miembros procedentes de
Cochabamba (Bolivia)
aseguraba haber
disfrutado mucho de la
velada y de la cena. El
menú se compuso
de jamón
ibérico, pudding
de pescado, langostinos,
kokotxas de bacalao al
pil-pil, espárragos
dos vinagretas, cabracho
y entrecot. Todo ello
regado con Rioja y cava.
Para terminar, postres
navideños y
regalos para los
niños ofrecidos por
los dueños del
establecimiento. La
panadería
Arriaundi aportó
el pan y pastas.

Directo “al
corazón”

Antes de regresar a
sus casas, Joao Gomes,
en nombre de todos los
invitados,
agradeció
públicamente a la
familia el gesto que, dijo,
les había
“llegado al
corazón”.
A continuación,
entregaron a los
anfitriones una muestra
de artesanía
africana entre aplausos y
gritos de
“¡Eskerrik
asko!”

La presidenta de la
JAED, Maria Eugenia
Uncilla, que estuvo en
todo momento pendiente
de los comensales como
una madre de sus hijos,
volvía a destacar
que el ofrecimiento de
Toni y Juani “nos
ha asombrado a
todos” y, como
asociación, se
mostraba
“agradecidí
sima de que se hayan
dirigido a nosotros,
porque eso demuestra
que hay confianza en la
entidad”.

En medio del
trasiego y la
emoción, los
componentes de la
familia apenas tuvieron
tiempo de cenar nada.
“Vamos picando
un poco de lo que les
servimos”,
reconocía
Juani. 

Pero hoy se
tomarán la
revancha. “Vamos
a pasar dos días
en La Rioja” y
mañana (por hoy)
comeremos todos juntos,
tranquilamente”,
explicaba Toni. 

Hoy, pues,
tendrán tiempo
para compartir sus
inquietudes, aunque
“seguro que
hablaremos de esta
noche, de lo que ellos
(los hijos) han aprendido.
Porque ese era uno de los
motivos”,
subrayaba.

DURANGON.
Noticias de
Durango