Sinfonía heroica

Sinfonía heroica. El mismo atributo que a la famosa obra de Beethoven se le podría aplicar a la BIOS, la orquesta de Bizkaia que, dirigida por la zornotzarra Ana Uriarte, sobrevive sin subvenciones y está a punto de cumplir diez años. El próximo día 26, domingo, actuará en Etxano.

Llevar adelante este proyecto, que promovió la propia directora, no es tarea fácil teniendo en cuenta que carece de la financiación institucional con la que cuentan la mayoría de los proyectos culturales. Con todo, Uriarte asegura que “no necesitamos subvenciones, necesitamos que nos contraten”.

De hecho, destaca que a pesar de este hándicap son una ‘empresa’ que acumula beneficios porque trabaja a demanda, es decir, cuando tienen contratos. Y el ‘superávit’ lo dedican a seguir formándose para mejorar la técnica.

Sus integrantes son músicos profesionales, que han completado sus estudios en el Conservatorio Superior, Musikene. La mayoría compagina el trabajo en la orquesta con otras ocupaciones, desde dar clases en conservatorios (los menos) a estudiar o actuar en otras formaciones musicales.

La creación de la Sinfónica de Bizkaia (eso es BIOS) supone para todos ellos la posibilidad de participar en una orquesta, algo complicado ya que “la competencia es terrible” y los extranjeros copan la mayoría de puestos disponibles. Como anécdota, cuenta que una vez una persona leyó la relación de integrantes de la BIOS y exclamó: “¡Por fin músicos de aquí en la orquesta!”. La había confundido con la Sinfónica de Bilbao (BOS).

“Tocan estupendamente”

La necesidad de crear la BIOS surgió porque “los responsables de las orquestas profesionales se quejaban de estos músicos cuando hacían solos”. Tal vez no destaquen como individualidades, “pero en grupo funcionan”, se enorgullece la directora. Y después de nueve años “tocan estupendamente”, remata.

La prueba es que han sido contratados para tocar en óperas, para las que buscan un director invitado, y zarzuelas, tanto en el Arriaga como en el Euskalduna, incluso en el Baluarte y el Gayarre de Pamplona. Ana Uriarte recuerda con especial agrado el éxito que tuvieron las seis representaciones de ‘La Corte del Faraón’ que ofrecieron en el Arriaga el año pasado.

Ahora con la crisis notan un descenso de actividad. A ello se suma la subida del IVA cultural al 21%, que ha incrementado aún más su caché. Reclama “apoyo”, ya que “sería una pena que este proyecto desapareciera después de haber llegado hasta aquí”. Agradece el que le brindan el Departamento de Cultura de la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Amorebieta, que les facilita locales de ensayo en el Centro Zelaieta siempre que lo necesitan. Echa de menos que cuenten un poco más con ellos con los proyectos musicales y lamenta que “venga gente de fuera de la comunidad autónoma a tocar estando nosotros aquí”.

“Necesito un jubilado de banco”

Pero la BIOS precisa también de otro tipo de impulso. Ana Uriarte se encarga personalmente de todas las gestiones extramusicales relacionadas con la orquesta (presentación de proyectos, discusión de presupuestos, cierre de contratos) y percibe que no puede llegar a donde le gustaría. “Necesitaría un jubilado de banco o caja de ahorros que tuviera afición a la música y dotes de relaciones públicas, y se ocupara de todo esto”, anima medio en broma medio en serio. Ahí queda la invitación.

Centrándonse en el presente, se muestra encantada de volver a actuar en su pueblo. Un grupo de cámara de la BIOS actuará en la iglesia de Etxano el próximo domingo 26 a las 12 horas. Interpretará 3 danzas de Corelli; ‘Concierto para dos chelos’ de Vivaldi, ambos sólo cuerda, en el que actuarán como solistas los dos primeros chelos de la orquesta; ‘Concierto para flauta y oboe’ de Haydn y una sinfonía de este autor.

Curiosamente, dos de las solistas tienen relación con Etxano. La intérprete de flauta Oihana Landa es familiar de los propietarios de la casa rural, y la de fagot, Janire Lagunilla, reside en Gernika pero su familia procede de ese barrio zornotzarra.

ZORNOTZAN. Noticias de Amorebieta