Pintar es una fiesta

Nació en Amorebieta en el año 2007, sin más pretensión que disfrutar de la pintura. Más de una década después, la asociación Pin­tzelak continúa con el mismo ánimo y entusiasmo. Cualidades que han sido reconocidas al otorgarle el honor —y la responsabilidad— de realizar el cartel de las fiestas de este año.

Todo comenzó en unos cursos de pintura que se ofrecían en el centro Zelaieta, a los que acudieron un grupo de mujeres con ganas de pasar un buen rato frente a un lienzo. “No teníamos ni idea de manejar los pinceles, pero gracias a ‘Laka’ (José Javier Lacalle) que era nuestro profesor, fuimos cogiéndole afición”, recuerda la presidenta de la asociación, Merche Fernández.

Fueron dos intensos años con cursillos en primavera y otoño, en los que sus participantes adquirieron unas bases artísticas. Pasado ese tiempo, ‘Laka’ les anunció se iban a dejar de dar esas clases. “Nosotras queríamos seguir contando con un espacio para pintar, pero alquilar un local era caro y complicado. Fue el propio ‘Laka’ quien nos sugirió la idea de asociarnos”, detalla Fernández.

Enseñanza informal

Y así lo hicieron. Crearon unos estatutos y se presentaron en el Ayuntamiento con la petición de contar con un aula en el mismo Zelaieta para continuar con las clases. “Conseguimos que también nos otorgaran una subvención, pero como el dinero no llegaría hasta el segundo año, pusimos una cantidad de nuestros bolsillos para contratar a un profesor”, explica.

Desde entonces, se han ido incorporando más mujeres y algún hombre, hasta llegar a superar los 20 miembros, “aunque los fijos no pasamos de una docena”, matiza. “Somos gente mayor, entre 40 y 80 años, con bastantes responsabilidades, así que a veces desaparecemos durante varios meses. Pero algunas siempre acabamos volviendo”.

Lo que no ha cambiado es su intención de poner, por encima de todo, el disfrute de pintar. “Queremos tener unos conocimientos básicos, pero lo importante es hacer lo que nos dé la gana, sin una disciplina estricta. Cada persona tenemos nuestros gustos e intereses, e incluso hay gente que tiene problemas en las articulaciones, por lo que lo que mejor nos va es una enseñanza informal”, defiende la presidenta de Pintzelak.

Pero la actividad de esta asociación ha dado un importante paso este año, tras ser invitada por la Comisión de Fiestas para participar en la elaboración de los ‘Karmenak’. “Se ha querido dar especial importancia a los grupos de la localidad, desde la elección de las pregoneras hasta la programación, así que encajaba que el cartel nos lo propusieran hacer a nosotros, más que a un artista individual”, indica Iñaki Olabarri, otro integrante de Pintzelak.

Trabajo conjunto

La principal dificultad fue coordinar este trabajo conjunto. “Cuanta más gente interviene es más complicado, ya que cada persona tiene sus propias ideas y hay que intentar combinarlas”, señala. “Las únicas indicaciones que nos dieron es que querían dar protagonismo al pañuelo de fiestas y al papel de la mujer”.

Con ayuda de su actual profesor, Pablo Zabala, este grupo de artistas fue presentando bocetos, pruebas de color, fondos realizados con acuarelas o acrílicos, hasta reunir varios de esos elementos en la obra final. El resultado ya se puede ver por las calles de la localidad. “Es una sensación muy especial ver tu obra por el pueblo. Y, además, sirve para que se sepa que hay un grupo de pintura en Amorebieta”, añade Olabarri.

Pintzelak retomará las clases el próximo octubre. Quienes estén interesados en pasar unas horas a la semana con un pincel en sus manos, sin ningúna presión ni más objetivo que pasar un rato agradable, pueden acercarse al centro Zelaieta para solicitar más información.