Vosotras que os queréis tanto

Estoy de acuerdo con usted señora Mas sobre el continuo mareo de congresos, seminarios y reuniones de colectivos para llegar año tras año a las mismas conclusiones.

En cualquier actividad que se realice actualmente, es obvio que todo se contempla, se valora y se mide a través de los medios de comunicación, principalmente la televisión.

Por eso me permito hacer una sugerencia a la necesaria asociación que usted preside, y que resulta algo tan sencillo como plantarse con la pancarta ante los medios de comunicación públicos el próximo día 8 de marzo, reclamando ese reparto del 50% y no únicamente del prime time, sino de las retransmisiones deportivas masculinas y femeninas.

La rentabilidad publicitaria que actualmente obtiene el deporte femenino es escasa. Conseguir convenios y condiciones laborales dignas son logros importantes, pero están en función de una repercusión mediática y la valoración de un retorno para los sponsors en virtud de la inversión que se realiza. Puro mercantilismo, como mandan los cánones de la economía del siglo XXI.

Quiero hacerle también saber que, en lo relativo a las Federaciones, se refiere usted a las entidades superiores con sede en Madrid, porque a niveles inferiores, el trabajo que realiza el presidente de una federación territorial no resulta de carácter lucrativo, ni tan siquiera cuenta con una nómina y las cotizaciones pertinentes. Y es curioso, porque para acceder a este cargo no hay nada más sencillo que presentarse y salir elegido o elegida. Le digo por experiencia, que parece resultar poco atractivo para la mayoría de las mujeres ostentar una responsabilidad semejante porque ni tan siquiera hacen valer su candidatura.

Así que, antes de iniciar la casa por el tejado, conviene reflexionar sobre la necesidad de saber cuáles serán los cimientos más sólidos para comenzar a construir una igualdad efectiva.

No quisiera entrar en diatribas estériles e irritantes para varios sectores políticos y socio-económicos de nuestro país, pero contamos con un buen número de mujeres que aceptan y prefieren ignorar o pasar por alto estas cuestiones, porque indudablemente están al servicio de aquellas personas con cuota de poder, a quienes el tema se la trae al pairo mientras su negocio siga funcionando

Agustín Ruiz Larringan, herritar aktiboa.