Txutxes dendariak

Antaño vivían de nómadas en un rincón del Pórtico de Andra Mari o en una esquina de la plaza del Ayuntamiento, bien enfundadas en sus toquillas, con un brasero a los pies si era invierno o abanicándose en verano. A su alrededor revoloteaban manadas de “txikis”, igual que los gorriones, con sus perras chicas. Les costaba decidirse a comprar esto o aquello, porque lo querían todo.

Había otra versión, las castañeras, con su sartén humeando perfume de castañas calentitas, y sobre sus rodillas envueltas las que ya estaban listas para la venta…

Hoy casi se han acabado las ‘txutxes dendariak’ nómadas, las encontramos detrás de un mostrador controlando el estrecho paso de entrada y salida de un local diminuto, donde además venden también revistas, tebeos y videos.

A la puerta, en la acera, ofrecen a los txikis una moto o un coche que si le echas un euro en la raja hace el caballito y suena como el motor de un coche. Y el local deja dos pasillos estrechos entre dos muros cubiertos de estanterías y una estantería central, todas llenas de txutxes de todas las clases, desde las pipas de girasol hasta pajitas y aros de fécula, maíz tostado, caramelos, regaliz y bebidas dulces.

Las hay herederas de un negocio familiar, pero muchas de ellas son sudamericanas o rumanas. a las unas y a la otras les debemos el trabajo que hacen como educadoras enseñando a los pekes a comprar, a invertir sus dineros, relacionarse con el comercio.

Con ellas, con las ‘txutxes dendariak’, aprenden el oficio que de mayores tendrán que ejercitar: cómo llegar a fin de mes con un salario cortito cortito, cómo estirar el dinero para que llegue para todo y para todos, cómo compartir lo que uno compra con tus amigos o simplemente con niños que no tienen dinero para comprarse nada.

De vez en cuando es justo otorgarles un poco de atención, una sonrisa de agradecimiento; a lo mejor incluso podría establecerse un título profesional de educadora social para ellas. Porque todas lo hacen muy bien, y su trabajo les cuesta pelear con esa tropa de compradores que se estrenan en la vida de los negocios.

Honorio Cadarso es periodista

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