Privatizando a cascoporro

El ayuntamiento de Madrid, un buen día, decidió que necesitaba dinero líquido, y vendió a bajo precio miles de viviendas sociales destinadas a personas necesitadas. Las cuales fueron compradas por un “Fondo buitre” que inmediatamente procedió a subir los alquileres a los que las ocupaban, y a desahuciar o poner en la calle a los que no podían pagar el alquiler.

Empresas dedicadas a la sanidad y a los seguros de enfermedad gastan millones en publicidad para convencer a los ciudadanos de que suscriban seguros de enfermedad con ellos, mientras el Gobierno central intenta desmantelar la seguridad social, las pensiones de jubilación, y los fondos de reserva, así como recortar gastos, disminuir el número de camas y de médicos de la Seguridad Social.

Sistemáticamente, los ayuntamientos privatizan los servicios de limpieza, los centros culturales, los centros de jubilados, los centros polideportivos, etcetera etcetera, asignándolos a empresas de su agrado y de su absoluta fidelidad. Las cuales empresas recortan los salarios de sus empleados, los servicios a sus clientes, mientras aumentan el margen de beneficio. Total, el dinero que en principio debía beneficiar a los ciudadanos de a pie y a la entidad municipal se queda en manos de las empresas privatizadoras, y el recorte de salarios viene a engrosar esos mismos beneficios.

Operaciones de este tipo se multiplican también en Euskadi y en sus ayuntamientos. Es la fiebre de privatizar, de favorecer a ciertas empresas a cambio de no sabemos qué.

Algo de todo esto se está debatiendo estos días en la campaña para las elecciones dentro de la comunidad vasca, y se oyen comentarios sobre debates parecidos en el seno de las corporaciones municipales.

Decididamente, muchos de los que nos gobiernan creen que la gente normal está ganando demasiado dinero, y que las empresas a las que asignan servicios privatizados no ganan lo que se merecen y están en crisis.

A lo mejor nuestro voto podría corregir está fiebre privatizadora que padecemos.

Honorio Cadarso es periodista

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