OTA sí, esta no

Una vez aprobada la modificación de la OTA y analizadas las novedades que aporta, se pueden extraer algunas conclusiones que podríamos catalogar de preocupantes.

La ”nueva OTA” crece y lo hace principalmente en el barrio de Landako, en los bordes de la zona 1 con las calles Matxinestarta y Olleria, y en la zona 3 con las calles Lehendakari Agirre y San Ignacio. Crea algún espacio en Muruetatorre y K urutziaga para uso exclusivo de los residentes y aporta la creación de dos espacios nuevos de alta rotación en el ambulatorio antiguo y en Zumalakarregi.

Divide todo el sistema OTA en cuatro zonas y crea una nueva figura denominada “calle de transición”, que responde a sectores de calles a los que, sin estar integrados en zona OTA, se les permite la obtención de tarjeta de residente.

Así, dicho de corrido, resumido, y visto en un plano, no expresa lo que una ampliación de 1.000 plazas supone, no ya para el propio sistema OTA, como para el modelo de movilidad de todo el municipio.

Una modificación que responde a reivindicaciones vecinales de algunos barrios o calles, y que sirve específicamente para esto. No obstante, de poco sirve un sistema que soluciona unos casos sin tener en cuenta los perjuicios que esta modificación acarrea al resto de las calles que continúan fuera del sistema OTA.

Hay consecuencias, claras y evidentes que no se pueden dejar de lado y que paso a explicar.

¿Cómo se gestionan los vehículos desplazados?

Al aumentar en 1.000 las nuevas plazas de aparcamiento bajo el régimen de OTA, ya sea en zona azul, de residentes, o de alta rotación, se desplaza fuera del sistema a más de 300 vehículos de foráneos que hacen uso a diario de los aparcamientos situados en las calles sin OTA. Foráneos que no pueden aparcar en zona azul por razones económicas o de horario.

Este desplazamiento es real y los estudios de aparcamiento así lo corroboran, así que no se comprende muy bien dónde se van a reubicar esos 300 vehículos en unas calles ya saturadas de antemano. Lo que sí es seguro es el colapso del aparcamiento fuera de los límites de la OTA que van a provocar esos 300 vehículos y el consiguiente deambular diario de coches a la búsqueda de un imposible.

¿Qué gestión le damos al prometido parking de Tadu?

La previsión del futuro parking de Tadu era la de servir de aparcamiento disuasorio en régimen de gratuidad a los vehículos foráneos. Pero este modelo queda imposibilitado con la ampliación de la OTA ya que esta se implantará en Landako, Olleria y Matxinestarta. Si se aplica la gratuidad en ese aparcamiento lo utilizarán los vecinos del área reacios a pagar la tarjeta de residentes, ya que tendrán 119 plazas por las que no tendrán que pagar  junto a sus domicilios.

La gestión como zona azul a precio de OTA también sería un contrasentido y la única opción posible pasa por aplicar en ese espacio una tarifa a precio reducido, tal y como se aplica en el parking de la estación. Pero para eso hay que disponer de un modelo definido de gestión del aparcamiento para espacios públicos y privados, que ahora no está definido.

¿Qué tipo de gestión es el de las calles de transición?

Esta nueva figura la han definido como “personas que residan en las calles descritas en la siguiente tabla, podrán acogerse al régimen de residentes en la zona correspondiente, previo abono de la cuota correspondiente”. Y en la tabla se establece una parte de la calle Alluitz, y el tramo de Askatasun comprendido entre las confluencias con Zabale e Iparragirre.

Nace como una decisión política, ya que la definición del espacio que se establece es variable, no por definición técnica, sino política, repito, ya que en la primera propuesta se consignaban 5 portales dentro de la “calle de transición” de Askatasun. En la definitiva, se ampliaó a 11 portales.

Por la misma lógica se podría extender esta figura a la totalidad de Askatasun o a cualquier calle colindante de la zona OTA ya sea Tabira, Intxaurrondo, Francisco de Ibarra o Larrasoloeta, por poner unos ejemplos. Lo que en ningún caso se explica es cuál es la finalidad de establecer calles de transición.

Podría entenderse que al ofrecer la posibilidad de aparcar fuera de su calle de residencia, previo pago de la cuota anual establecida, se pretende liberar espacio de aparcamiento para que puedan utilizarlo de forma gratuita los foráneos, puesto que en las calles de transición no se establece la OTA. Quizás exista un criterio más apropiado, que no se explica, pero seguro que también es aplicable a otros puntos del municipio. La evidencia principal de las “calles transitorias” es su carácter discriminatorio.

El servicio de la OTA en Durango, tras 15 años de servicio, sí precisa de una modificación, porque ni los espacios susceptibles de desarrollar comercio y servicios son los que eran cuando la OTA nació para darles servicio, ni los espacios residenciales cubren el mismo área que entonces. Pero modificar la OTA creciendo en tamaño, y de forma paralela en problemas, no es una decisión acertada, hay que modificar la OTA pero en un formato en el que las discriminaciones disminuyan en vez de crecer y perpetuarse.

Principios básicos de la gestión del aparcamiento

Como creo que hay que analizar, también creo que hay que proponer, y la gestión del aparcamiento en las calles de Durango tiene que responder a algunos principios básicos:

• 1. Ofrecer igualdad a todos los residentes en el acceso al aparcamiento en sus calles.
• 2. Establecer los espacios exclusivos para residentes en calles y barrios que carecen de aparcamientos privados ligados a la vivienda: Aramotz, San Fausto, Juan de Iciar, Tabira kalea…
• 3. Reservar las calles de baja densidad residencial al aparcamiento libre, sin OTA.
• 4. Establecer un modelo de aparcamiento de tarifa reducida, englobando los parkings de la estación, LESA y Tadu.

Con la intención de no extenderme en la explicación de cómo se conjugan estos cuatro puntos básicos en un modelo de OTA, los aplico en un plano para que se puedan entender de forma visual. Solo es una propuesta que, como cualquier propuesta, es mejorable y discutible.

Ahí lo dejo. Por lo que anteriormente he explicado, la modificación que ahora se ha aprobado es indiscutiblemente, no, necesariamente mejorable.

Alberto Uriguen