Modificar Francisco de Ibarra para ganar un acceso

Hoy quiero utilizar esta columna para lanzar una propuesta de movilidad para la mejora de los accesos a Durango, un tema que creo que a todos nos puede interesar viendo cómo se complica en horas punta el tráfico en el acceso principal en Gernikako arbola plaza,  también conocida como la “rotonda de la Ertzaintza”.

En Durango tenemos un problema con la gestión de los accesos. Principalmente, porque disponemos de pocos. En toda la zona norte únicamente tenemos uno en el extremo oeste, desde Maspe kalea en el vecino Iurreta, y otro en el punto opuesto, al este, el ya mencionado de Fauste.

Si tenemos en cuenta que en esta zona norte, desde el este al oeste, es donde se concentra la mayor afluencia del trafico, tanto hacia el interior como al exterior, adecuar un tercer punto de acceso entre los dos existentes para poder “dividir” el tráfico entre tres, supondría una mejora muy evidente en la gestión tanto de los accesos, como de los tráficos internos que estos generan.

Es desde estas premisas donde sitúo la propuesta de modificar el modelo de tráfico en la calle Francisco de Ibarra.

En la actualidad Francisco de Ibarra está dividida en dos zonas diferenciadas: en la primera, desde Landako hasta la confluencia con Lehendakari Agirre, tiene un único sentido y a partir de ese punto, hasta la salida a la N634 , dispone de doble sentido de marcha.

La gestión actual de esta calle viene dada por los cambios sucesivos que en la gestión de la N634 se han dado a ese punto. Desde los años en los que toda ella tenía doble sentido, Jose Antonio Agirre no existía, y la confluencia con la N634 era un cruce, normal y corriente, y bastante peligroso.

En los últimos años se ha convertido el cruce con la Nacional en un giro obligatorio a la derecha, dirección a la rotonda del cruce de Goiuria, y un acceso muy limitado desde la Nacional condicionado por un muro que obligaba a que el acceso en este punto se empezara a gestionar en la gasolinera de Iurreta, discurriendo más de 500 metros por el carril lateral, convertido en la calle Bidebarrieta de Iurreta.

Si bien el histórico de las modificaciones en la N634 ha afectado a Francisco de Ibarra hasta su situación actual, la transformación que la nacional ha sufrido hace casi dos años no ha supuesto ningún cambio en Francisco de Ibarra, y esto se me antoja que supone una oportunidad desperdiciada, ya que la desaparición del muro de la N634 y su sustitución por una rotonda abre unas posibilidades de mejora en el acceso y gestión del tráfico interno en todo el área circundante.

Mientras que se valora y discute cómo y cuándo finalizará el cierre del cinturón anular de Durango por el sur, con la finalización de la conexión entre Urki y Hegoalde, no podemos permanecer con los ojos cerrados a la oportunidad que representa el acceso de la N634 a Francisco de Ibarra.

El principal obstáculo previo en este punto nos ha venido dado por la instalación de la rotonda, que permite una conexión ágil y segura, antes inexistente. Así pues lo que queda por hacer es todo gestión municipal. Ya no dependemos de terceros para desarrollar una modificación en la estrategia de movilidad interna.

En cuanto a la complejidad técnica y económica creo que, a la vista de que las modificaciones necesarias son mínimas, el costo económico será reducido. Y teniendo en cuenta que al bajo coste hay que añadirle la alta rentabilidad social y la mejora evidente en la movilidad, creo que es una modificación que se debería realizar de forma urgente ya que la rotonda de la conexión con la N634 va para dos años que lleva en funcionamiento y es la clave para poder estructurar este acceso. Por tanto, debiéramos de considerar que ya vamos con dos años de retraso.

Para completar la propuesta y dar una idea aproximada de su sencillez añado un video de presentación de lo que puede suponer la modificación necesaria sobre el espacio existente.

Alberto Uriguen