Desmontando prejuicios

El último informe de Ikuspegi, el Observatorio Vasco de Inmigración, sobre el impacto económico y demográfico de la población extranjera en Euskadi afirma que los inmigrantes y las inmigrantes generan más ingresos a las arcas públicas vascas que gasto al sistema de bienestar. No es el primer informe que lo dice.

Desde el punto de vista económico, desmonta alto y claro la creencia absolutamente extendida de que la población inmigrante acapara buena parte de los recursos sociales disponibles y que los extranjeros hacen un uso exagerado de los servicios sanitarios, educativos y asistenciales. Los principales ingresos generados por los inmigrantes son por IRPF y cotizaciones sociales. Son datos objetivos que ayudan a combatir los prejuicios de quienes se encierran en el rechazo a lo desconocido.

Desde un punto de vista demográfico, tanto Euskadi, como el conjunto de Europa, está conociendo un progresivo envejecimiento de su población.  El descenso de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida influyen en ello.

Este proceso nos preocupa mucho a las distintas administraciones por las notables repercusiones que pueda tener sobre múltiples aspectos de la sociedad vasca. Para revertir la tendencia demográfica hay que tomar medidas de carácter estructural e institucional, que permitan una real y efectiva igualdad entre mujeres y hombres en la asunción del cuidado y en el igual acceso al ámbito público. Además los movimientos migratorios son una importante fuente de rejuvenecimiento, tanto por la edad de quienes migran, como por su tasa de reproducción.

Queda demostrado por tanto que, económica y demográficamente,  nuestra sociedad se beneficia de la inmigración. La crisis humanitaria de las personas refugiadas también evidencia que ellos nos necesitan. El Gobierno español se había comprometido a acoger a 17.000 personas y, según los datos disponibles a 4 de enero de 2016, sólo 18 refugiados han sido reubicados en nuestro país.

Debemos ser coherentes y no mirar hacia otro lado. No queremos ser cómplices de más muertes ni tampoco de los abusos sexuales que están sufriendo las mujeres refugiadas en su ruta migratoria a Europa. Desmontemos prejuicios y ayudemos a crear una sociedad más humana.

Pilar Ríos es concejala en Durango (PSE-EE).