Un muro lleno de vida e ilusiones

Completar las frases “Antes de morir quiero….” o “Hil aurretik…. nahi dut” son una invitación a vecinos de todas las edades para que tomen una tiza de color y escriban sus inquietudes y deseos en la pared exterior del frontón Hilario Azkarate de Elorrio. La iniciativa es el resultado de una iniciativa en la que han participado una veintena de jubilados de Durango, Elorrio, Garai y Abadiño.

Este proyecto denominado ‘Before I die’/Pared para la reflexión, tiene su origen en el curso ‘Claves para vivir participando en el mundo de hoy’ que organizaron la Mancomunidad de la Merindad de Durango, el Ayuntamiento de Durango y Behargintza.

Para concluir ese curso, la veintena de personas que han tomado parte en esta iniciativa realizaron una ‘brainstorming’ de la que surgieron numerosas ideas, “aunque fuimos descartando muchas de ellas porque ya se habían realizado, porque no eran factibles o porque no queríamos llevar a cabo un proyecto interminable”, sostienen Sara Eguidazu y Julia Arróniz, dos de las jubiladas elorriarras que han participado en la iniciativa.

Espacio de reflexión

La propuesta que finalmente se plasmó fue la que plantó la pediatra Sara Eguidazu, quien tras jubilarse de su actividad profesional en el Centro de Salud de Elorrio  ha participado en diversas actividades de formación de voluntariado como la que se desarrolla en el Hospital San Juan de Dios de Santurtzi.

Ese centro sanitario está considerado por Eguidazu como “uno de los pioneros en aspectos relativos a cuidados paliativos,” porque una de sus actividades está encaminada a formar a voluntarios para que personas que padecen una enfermedad avanzada e incurable puedan afrontar su situación “sin dolor, ni angustia ni en soledad”.

Tras haber dedicado su vida profesional a la atención sanitaria de niñas y niños, Eguidazu ha centrado su atención en las personas que afrontan la recta final de la vida. “Ya ves, cuando me iba a jubilar le decía a mi marido: ‘Mira Juanjo, yo me he dedicado un montón de años con ilusión y con ganas al principio de la vida y ahora no me importaría acompañar al final”.

En una de las charlas a las que acudió en el centro santurtziarra tuvo conocimiento del proyecto ‘Befor I die’ que había creado la artista americana Candy Chang en una casa abandonada de Nueva Orleans”, explica Eguidazu. Ese proyecto artístico tuvo una excelente acogida en diferentes lugares y ha sido llevado a cabo en más de 76 países y en 38 idiomas diferentes.

Ambiente fabuloso

La idea inicial de Chang pretende “favorecer la reflexión sobre lo que es importante en la vida para cada uno y compartirlo; fomentar la participación, incluso sobre temas que no a todos pueden resultar cómodos; y, por último, favorecer la comunicación y la expresión, en una cultura que no siempre lo favorece.

La iniciativa surgida en el seno de los cursos impulsados por la Manomunidad que “se han desarrollado en un ambiente fabuloso y que han contado en la última etapa con la supervisión de la psicóloga Eva Pérez de Albeniz”, según Arroniz, estaba encaminada a materializar una propuesta más creativa, en la línea del ‘mannequin challenge’ realizado hace un año. Ahora, los paneles colocados con la colaboración del Ayuntamiento de Elorrio, serán una gran pizarra cuyo contenido cambiará periódicamente.

De hecho, los deseos, expresiones, frases, ideas e ilusiones expresadas en la iniciativa ‘Before I die’ con la que concluye el curso, tendrán una vida efímera que se recordarán en imágenes fotográficas. Las instantáneas recogerán anhelos tan singulares como querer “caminar, andar sin ayuda de nadie”, “gerra gabeko mundo bat ikustea” (ver un mundo sin guerras) o “gol bat gelditu nahi dut” (quiero parar un gol), “vivir serenamente”… Sin embargo, “borraremos periódicamente las frases escritas cada vez que se llene el panel para que más personas puedan expresar sus ideas”, apuntan Arróniz y Eguidazu, por lo que las ilusiones y deseos estarán en continuo reciclaje.