Los zornotzarras ITG y la Diputación colaboran en un plan de respiro de cuidadores

El Departamento de Acción Social de la Diputación ha impulsado dos programas de respiro para las personas que cuidan familiares dependientes en sus hogares. Uno de ellos será desarrollado por la empresa zornotzarra ITG Taldea.

Según informaron desde la institución foral, ambos servicios se pondrán en marcha con un periodo de prueba de tres meses y supondrán una inversión de 30.000 euros cada una de ellos. Ambas ofertas tienen en común que, además del descanso, proporcionan a la persona dependiente y a la persona cuidadora un plan de atención personalizada en su domicilio.

Estos servicios tratan de atender las demandas de las personas cuidadoras (existen cerca de 11.000 en Bizkaia) y de hacerles partícipes en el desarrollo y diseño de las intervenciones que se plantean.

La Diputada de Acción Social, Pilar Ardanza explicó que “los principales objetivos de este proyecto son: permitir descansar a la persona cuidadora unas horas de su labor, priorizando la permanencia de la persona dependiente en su entorno habitual”. Asimismo, se quiere “apoyar y asesorar a la personas cuidadoras en su tarea, disminuyendo su carga de trabajo”.

Podrán participar en el proyecto las personas cuidadoras que conviven con una persona dependiente y que se benefician de la prestación económica por cuidados en el entorno familiar. La persona dependiente deberá tener reconocida una valoración de dependencia de grado II o III.

Plataforma tecnológica

El primero de los servicios, desarrollado por la empresa de Amorebieta Auzolan senior-ITG, con sede en Orue, prevé la participación de 20 personas. Con un presupuesto de 30.000 euros, su principal novedad consiste en la implantación de una plataforma tecnológica. “La innovación es uno de los componentes del programa de respiro al incluir una herramienta tecnológica como las TIC (tecnologías de la información y la comunicación”, subrayó la diputada de Acción Social.

De manera inicial, algunos domicilios comenzarían a disponer de una plataforma integral de servicios sociosanitarios a través de servicios de teleasistencia e intervención ofrecidos por televisión.

Esta plataforma permitirá por un lado a la persona cuidadora contar con el apoyo de un equipo personal cualificado, y por otro lado permitirá realizar un seguimiento y atención adecuada a las necesidades y estado de la persona dependiente, todo ello sin necesidad de desplazamientos.

Los beneficiarios recibirán gestión de agenda y recordatorios (citas, toma de medicación…), telemonitorización y control de parámetros médicos, vídeos de ayuda sobre movilizaciones, cambios posturales, ejercicios de rehabilitación, estimulación cognitiva o consejos nutricionales.

Esta propuesta de ITG y Auzolan Senior propone comenzar el servicio con una valoración integral de cada unidad familiar con el fin de determinar sus necesidades. Un profesional sociosanitario se encargará de la evaluación a través de una entrevista.

Posteriormente, se diseñará con la colaboración de un equipo sociosanitario (médico, enfermera, fisioterapeuta y psicólogo) un itinerario o plan de atención y vida personalizada integral. Posteriormente, se asignará un gestor o persona de referencia para la atención personalizada y seguimiento en cada caso.

En este caso la persona cuidadora dispondrá de tres horas semanales libres para poder descansar.

Combinación de personal contratado y voluntario

El segundo servicio lo desarrollará Cáritas. Combina el personal contratado con el voluntariado. Se prevé que atiendan 30 casos y supondrá una inversión de 30.000 euros.

Este proyecto, llamado Esku Onetan, procura que las personas cuidadoras se sientan escuchadas, comprendidas y ayudadas en su labor a través de personal voluntario. La persona voluntaria destina su tiempo a escuchar, compartir los sentimientos, preocupaciones y problemas del familiar derivados de su situación. Y ofrece un compromiso estable, caracterizado por la gratuidad de su acción y regularidad en su presencia (todas las semanas, el mismo día y el mismo horario) lo que favorece la formación de una relación de confianza entre la voluntaria, la cuidadora y la propia persona dependiente.

Las personas voluntarias recibirán formación, apoyo y acompañamiento técnico a través de profesionales del Área de Mayores de Cáritas Bizkaia que trabajan en cada zona.

En este caso, el personal se contratará cuando se trate de un momento de respiro puntual, no algo periódico y cuando la situación de la persona dependiente requiera una atención especializada.