Los Asuncionistas se van de Elorrio

“Los ‘frailes’ se van”. El comentario que anda de boca en boca en Elorrio supone el colofón a 109 años de permanencia en la localidad de la orden religiosa de los Agustinos de la Asunción, los Asuncionistas, o ‘Los Frailes’ tal y como definen los vecinos tanto a la orden como al edificio en el que han permanecido hasta ahora.

Con la partida de la orden se despedirán los últimos integrantes de esta congregación en la villa: Josean Etxaniz, Pedro Fuentes y Endika Goiburu.

Etxaniz tampoco quiere olvidar a Ramón Pamplona, que falleció el pasado año en Madrid y que fue un significativo miembro de la comunidad religiosa y educativa del colegio Lourdesko Ama hasta esa fecha.

Los tres últimos

Etxaniz es el único de los tres Asuncionistas que estos días está en Elorrio porque Fuentes se recupera en el hospital de una intervención en la cadera que se ha complicado y Goiburu disfruta de unos días de descanso. El fraile azpeitiarra fue el último religioso que se ordenó sacerdote en Elorrio, en 1982, localidad en la que ha pasado 44 de sus 70 años.

“Llegué desde Azpeitia cuando estaba a punto de cumplir once años, en 1956, y estuve hasta los 16. Entonces era un Seminario menor. Regresé unos años después y permanecí un par de años, aunque volví a marchar para seguir con mi formación. Volví a Elorrio en 1980 y estoy aquí desde entonces”.

Durante esta última etapa este asuncionista ha hecho “de todo. Me tocaba tapar los agujeros” asegura, al referirse a las materias que cada curso le correspondía impartir en Lourdesko Ama, centro del que también fue director.

De seminario a colegio mixto

El Seminario al que llegó Etxaniz fue abierto como internado el 4 de abril de 1907, con la llegada de los frailes y los 61 alumnos seminaristas que desde hacía tres años estaban en Calahorra. La orden había recalado en la localidad riojana cuatro años antes tras la supresión de las comunidades religiosas en Francia por parte del gobierno galo.

La comunidad se ubicó en los antiguos Baños de Galartza, en el barrio Zenita, y funcionó como Seminario menor hasta que compaginó las actividades con un centro escolar abierto a los alumnos de la localidad en la década de los años 70. Etxaniz evoca que “antes de ofrecer estudios de Formación Profesional ya se impartió algún curso de bachillerato y aquello fue toda una novedad porque las clases eran compartidas por chicos y chicas”.

Aunque los Asuncionistas han estado vinculados permanentemente al colegio denominado inicialmente Nuestra Señora de Lourdes, el centro fue evolucionando y tras unos años en los que la faceta académica y pedagógica era compartida por frailes y profesores externos, en el año 2012 la titularidad fue transferida a Lourdesko Ama Kooperatiba Elkartea, que lo sigue regentando.

Misa de agradecimiento

Tal vez la incertidumbre sobre el destino y la fecha de la partida hacen que Etxaniz asegure que “ahora mismo no tengo un sentimiento especial”, aunque reconoce a renglón seguido que “la pena la sentiré cuando ya no esté aquí”.

Los fieles y los vecinos agradecerán hoy a los integrantes de esta orden la labor desarrollada en la localidad durante más de un siglo. Será a través de una misa que se oficiará a las 11.30 horas y en la que cantará el coro parroquial.

La marcha de los Asuncionistas supone la salida de la penúltima orden religiosa de Elorrio, de donde ya han partido con anterioridad los Marianistas, las Misioneras Parroquiales del Hogar o las Hijas de la Caridad. Tan solo se mantienen las dominicas del convento de Santa Ana.

Además, el sacerdote Martín Aranbarri, que ya ha cumplido la edad de jubilación, cerrará en otoño doce años al frente de la parroquia, cuando llegue para ocupar su puesto Jesús Mari Zendoia, actual párroco de Berriz.