Las cancelaciones de viajes turísticos por la pandemia centró el 40% de las 1.038 reclamaciones tramitadas por la Oficina Mancomunada de Información a las personas Consumidoras (OMIC) en 2020. A pesar de que las demandas sufrieron un ligero descenso durante el año pasado, el número de consultas se duplicó hasta alcanzar las 2.559.
Las reservas anuladas por agencias de viajes y aerolíneas por el cierre de fronteras y el confinamiento quitaron el protagonismo al sector de telecomunicaciones que, tradicionalmente, concentra el mayor número de mediaciones. En 2020 quedó en segundo lugar, con un 18,69% frente al 38,20% del año anterior.
Si bien el número de reclamaciones se redujo en casi un centenar, el número de consultas se duplicó y pasó de 1.115 a un total de 2.559. En este caso, el confinamiento decretado y las medidas de seguridad frente a la covid-19 han hecho que muchas personas tramiten sus consultas por mail o por teléfono. Éstas se centraron a principios de año en las modificaciones de contrato unilaterales por parte de las compañías de telecomunicaciones, pero a partir de marzo la mayoría tuvieron que ver con cancelaciones de viajes.
Formalización de hipotecas
El pasado año se mantuvieron las reclamaciones relacionadas con entidades financieras, que ascienden al 11,56%, cifra superior a 2019, relacionadas en su mayoría con la reclamación de la devolución de los gastos de formalización de hipoteca, tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE del pasado mes de julio. Le siguieron las reclamaciones relacionadas con compras en Internet (6,26%), suministros (3,66%) y seguros (2,79%), entre otros.
Del total de las 1.038 mediaciones tramitadas, 635 (61,18%) fueron iniciadas por personas de Durango, seguido de 156 (15,03%) de Abadiño y 75 (7,22%) de Berriz.
Y las compañías aéreas se hacen los remolones a la hora de devolver el dinero del billete. Me cancelaron un viaje que iba a realizar en Julio a EEUU. Después de hacer una reclamación,lo único que he recibido es una carta de AESA diciendo que en el plazo de 90 a 120 días me remitirían un informe, destacando cuáles son mis derechos y, en su caso, cuáles son los instrumentos para restituirlos.
Como curiosidad, la parte americana me comunicó a finales de enero del 2020, que la estancia en ese país se anulaba. A seis meses vista, algo se olían.
Paciencia.