
El mal uso que los conductores han venido realizando de la calles Berrio-Otxoa y Otsa de Elorrio será frenado definitivamente con la modificación de la ordenanza que el Ayuntamiento aprobó en el pleno municipal celebrado ayer (jueves) en Elorrio. El nuevo sistema de control basado en la lectura de las matrículas mediante cámaras de vídeo, establece un mínimo de dos minutos y un máximo de media hora para evitar que los conductores sean sancionados con multas de 30 euros.
La ordenanza ha sido probada durante las tres últimas semanas y su entrada en vigor está propiciada “por el mal uso que los conductores hacían de esa calle” ya que algunos la utilizaban a modo de ‘atajo’ para dirigirse a otras zonas del municipio, mientras que otros estacionaban sus vehículos en ella. La medida permitirá además reducir en un 30% el número total de vehículos que transitan por Berrio-Otxoa.
Una de las novedades más significativas supone el cierre total de la calle Berrio-Otxoa entre las 16.00 y las 20.00 horas, en las que tampoco podrán acceder los residentes de la zona, ya que “son las horas en las que hay más tránsito de escolares”, indicó el edil de Urbanismo y Medio ambiente, Xabier Domínguez.
Limitaciones
La normativa aprobada por todos los corporativos, ha sido debatida previamente con vecinos y comerciantes de la zona y establece limitaciones para el tiempo de paso y de permanencia en la zona. El tiempo mínimo será de 2 minutos, ya que se considera que utilizar la calle durante menos de ese plazo es hacer uso de la misma como zona de paso, mientras que superar la media hora tendrá consideración de estacionamiento.
El cálculo del tiempo mínimo está basado en la limitación de circular por la travesía a más de 10 kilómetros por hora y la sanción establecida será de 30 euros. El mismo importe se aplicará a quienes permanezcan en la calle durante más de media hora y por cada hora adicional se incrementará la multa en 10 euros. Las multas de se reducirán a la mitad por pronto pago.
Aunque los usuarios de los garajes de Otsa Kalea y de los servicios de urgencia podrán acceder durante las 24 horas del día, el resto de usuarios verán limitado el paso, de 9.30 horas a 13.00 horas para carga y descarga, mientras que los comerciantes verán ampliado ese margen desde las 6.00 hasta las 14.00 horas.
Cámaras de control
Para aplicar la nueva normativa el Ayuntamiento ha instalado cámaras de control de acceso que “no son cámaras de videovigilancia”, según apuntó Domínguez, aunque durante el período de prueba una de ellas fue saboteada por desconocidos. Las nuevas cámaras han sido modificadas de su emplazamiento original y disponen de sistema de protección contra actos vandálicos.
El sistema de control consiste en que la cámara de vídeo fotografía la matrícula de cada vehículo cuando accede y abandona Berrio-Otxoa kalea, lo que permite a los agentes de la Policía Municipal establecer el tiempo de permanencia en la zona de cada vehículo. Aunque el sistema ya está en funcionamiento, las sanciones comenzarán a aplicarse hacia finales de año y será una empresa ajena al Ayuntamiento la encargada del cobro de las multas impuestas.
Tras la aprobación inicial de la nueva ordenanza, el acuerdo deberá ser publicado en el Boletín Oficial de Bizkaia y en caso de no presentarse reclamaciones se publicará el texto definitivo para su aplicación inmediata. Aunque se produzcan reclamaciones Domínguez confía en su implantación definitiva antes de que finalice este año.
La incorporación de ese sistema ha supuesto a las arcas municipales una inversión de unos 22.000 euros, aunque alrededor de 16.000 euros han sido aportadas por el Gobierno vasco mediante ayudas dirigidas al dinamizar el comercio local.
Arriesgado pero totalmente necesario. Gracias, de parte de una vecina de esa calle.
Ya era hora por Dios! Todos sabemos que ese camino se utilizaba como atajo o para aparcar, cuando hay un parking a 20 metros con cien plazas. Si la calle Berrio Otxoa es peatonal hay que asegurarse de que así sea. Por ahí pasan niños y personas mayores a todas horas, y visto como entran los coches, algún día habrá una desgracia si no se le pone remedio… El único problema puede ser para los comerciantes, pero ya he leído que se les va a dar más margen. Lo siento si les molesta, pero hay que tener muy claro que es una CALLE PEATONAL y hay que velar por la seguridad de los peatones. Si se hace bien, la calle Berrio Otxoa ganará un montón.