Iñaki Arriola dice que se “buscarán consensos” si se respetan “los compromisos” del soterramiento

El consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes y presidente de Euskal Trenbide Sarea (ETS), Iñaki Arriola, se ha reunido esta mañana con representantes del Ayuntamiento de Durango para abordar los usos del espacio liberado por el soterramiento del tren a su paso por la localidad. Es la primera vez que se juntan tras la consulta que se celebró en marzo en Durango sobre el PERI 1 Ferrocarril, en la que 6.680 durangarras pidieron paralizar el proyecto de las 5 torres de hasta 18 alturas.

Al término del encuentro, el consejero Arriola ha apuntado que “estamos abiertos a buscar consensos” si se cumplen los compromisos que la administración local alcanzó para acometer el soterramiento del tren y que consistían en asumir una parte de la financiación del proyecto a través de las plusvalías que generaran los terrenos liberados por la trinchera ferroviaria.

Algo que se podría traducir de la siguiente forma: podéis hacer lo que queráis esa parcela siempre que se reconozcan los derechos urbanísticos del Gobierno vasco. Y esos derechos se concretan en 554 viviendas y un edificio para equipamientos de 9.000 metros cuadrados para el que se buscaría un proyecto emblemático para Durango.

Euskal Trenbide Sarea (ETS) invirtió un total de 274,3 millones de euros en la ‘Operación Durango’, con actuaciones de urbanización y mejoras adicionales no previstas en el presupuesto inicial de 250 millones de euros. Esta operación incluyó el desdoblamiento de la vía entre Amorebieta y Lebario (14,3km), el soterramiento del trazado entre Iurreta, Durango y Abadiño (2,6 km), la construcción de nuevas estaciones en Durango, Euba y Traña, así como talleres y cocheras en Lebario.

Usos edificatorios

ETS suprimió asimismo 27 pasos a nivel –cuatro de ellos en Durango–, construyó un parking subterráneo y desmanteló las infraestructuras ferroviarias. Todo ello supuso la liberación de más de 60.000 metros cuadrados de superficie edificable en Durango.

Esta operación “de gran envergadura”, ha matizado el consejero, se realizó en base a un acuerdo con el Ayuntamiento de Durango, por el que una parte del proyecto de soterramiento se financiaría a través de los aprovechamientos urbanísticos de los terrenos liberados. Esos aprovechamientos vienen determinados en el PERI (Plan Especial de Reforma Interior) aprobado en 2006, que incluye usos edificatorios –un total de 554 viviendas– y comerciales en los espacios liberados.

El consejero ha recordado que el Gobierno Vasco “no puede renunciar a las plusvalías de los espacios liberados”, porque con ellas se debe financiar una parte del esfuerzo que se ha realizado con el dinero de los contribuyentes vascos”. También ha señalado que la operación Durango no fue una operación ferroviaria como tal, sino una actuación fundamentalmente urbanística que ha mejorado la calidad de vida de la población de la localidad.

Grupo de trabajo

El Ayuntamiento de Durango, por su parte, ha propuesto al Gobierno vasco en la reunión la creación de un equipo de trabajo para consensuar “unas bases de cara al futuro proceso de participación ciudadana” que definirá un proyecto alternativo al del PERI Ferrocarril.

“Hemos querido trasladar al Gobierno Vasco la necesidad de sentarnos y comenzar a hablar sobre cómo trabajaremos conjuntamente para respetar la voluntad que nos han trasladado las y los durangueses a través de la consulta ciudadana. Tenemos que trabajar pensando en el futuro, porque es nuestro trabajo buscar lo mejor para la
ciudadanía duranguesa. Tendemos la mano e invitamos al Gobierno Vasco a que se una a este ilusionante proceso que comenzaremos en breve”, han explicado responsables municipales al finalizar la reunión.

Este equipo de trabajo se dedicará “a plantear un marco económico y medioambiental real” desde el que comenzar a diseñar un nuevo proyecto.

Proceso para el PGOU

En la actualidad, el Ayuntamiento de Durango trabaja en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permitirá “diseñar los distintos proyectos urbanísticos de cara al futuro de la localidad”. Ese proceso se complementará con un proceso participativo para que la ciudadanía pueda dar su opinión.

Responsables municipales han ofrecido al Gobierno vasco que, como propietaria de los terrenos del PERI I Ferrocarril, sea parte activa del citado proceso participativo. “Necesitamos saber si el Gobierno Vasco se va a comprometer a respetar la voluntad de la ciudadanía de Durango, y, a partir de ahí, construir entre todas y
todos un nuevo proyecto que responda a las necesidades reales de las y los durangueses. Si así fuera, tenemos una propuesta de trabajo para no perder un minuto más”.