Convocada una kalejira en apoyo a la hostelería de Elorrio

Comunicado íntegro que se leerá durante la protesta:

Hoy se cumplen 29 días desde que se ordenó el último cierre total de la  hosteleria. Son 29 días sin bares, sin restaurantes, sin txokos, ni sociedades ni  locales… 29 días en los que no hemos podido trabajar… porque no nos han dejado; pero en los que hemos tenido que seguir haciendo frente a todas nuestras obligaciones y en los que sólo el buen tiempo nos ha permitido encontrarnos y  charlar en las calles, en los parques, y en las colas de los comercios de Elorrio.

A estos días tenemos que sumar 240 días más desde que se declaró la pandemia y desde que nuestras vidas se vieron alteradas. Pero mientras otros sectores han podido, no sin dificultades, ponerse en  marcha, el nuestro ha sido doblemente golpeado: por la pandemia y por las  decisiones políticas para combatirla.

Entre tanto, el transporte público, las grandes superficies, la enseñanza, el pequeño comercio, las empresas, la banca, la construcción, los ayuntamientos, las oficinas públicas… etc pueden desarrollar su día a día, con medidas concretas, sí, pero medidas que están pensadas para poder funcionar y que les permiten tirar adelante.

Entonces… ¿por qué no se aplica la misma lógica a la hostelería? Hemos  cumplido todo lo que se nos ha impuesto, hemos abierto con aforos controlados, hemos llegado a atender sólo en terrazas, hemos visto reducidos una y otra vez nuestros horarios para trabajar, hemos tenido que equilibrar nuestras cuentas sin poder celebrar fiestas ni ningún otro tipo de evento, prácticamente sin verano… Y aunque somos más del 4% del PIB vasco, pese a todo esto, ahora, parece que se  puede y se debe prescindir de nuestra labor.

No somos el único sector que sufre, no, y lo sabemos. Desgraciadamente estamos conociendo EREs de extinción en automoción, en la industria aeronáutica, y también recordamos cómo el pequeño comercio, desde hace mucho tiempo con dificultades, aunque ahora esté abierto, también tiene que navegar contra corriente… Pero no nos resignamos a ser sólamente obedientes.

Lo hemos sido hasta ahora: hemos ejecutado todo lo que se nos ha impuesto, hemos tenido que cumplir y hacer cumplir. Sin embargo nuestra labor no sólo no ha sido reconocida sino que ha sido ninguneada, señalada, acosada… hasta llegar al punto actual en el que el desasosiego y la incertidumbre son la tónica entre todas las personas que nos dedicamos a la hostelería. Nadie, nadie sabemos qué va a pasar con nuestros negocios, con  nuestros puestos de trabajo, ni con todo el conjunto de empresas asociadas a nuestra actividad.

Y lo peor es que entre quienes tienen la responsabilidad política de gestionar esta situación, nadie nos da seguridad, nadie nos reconforta, nadie nos asegura que se vayan a asumir y reparar todas las consecuencias de habernos cerrado por decreto. Y mientras la vida sigue, y los grandes proyectos tienen asegurada su financiación, nos quieren hacer creer que es imposible encontrar recursos con los  que compensar el sacrificio que, en nombre de la salud pública, se nos exige.

Somos conscientes de la gravedad de la situación sanitaria, pero no somos responsables de ella y, sin embargo, se nos sacrifica en su nombre.  Por todo ello, la hostelería dice BASTA! La hostelería exige que, igual que se
piensa en ella para tomar medidas, también se piense en ella para aportar soluciones. Se nos anuncian ayudas, pero no se concretan plazos ni cantidades, y mientras tanto, el tiempo pasa y nuestras familias, como cualquier otra, tienen que hacer frente a su realidad cotidiana, pero con un matiz: NO NOS DEJAN TRABAJAR.

Por eso hoy exigimos medidas para compensar nuestro sacrificio, reclamamos que se planteen ya! medidas para poder reanudar nuestra actividad y pedimos que no se nos considere como el sector pagano de esta pandemia.

Queremos también enviar un agradecimiento por su compañerismo y un mensaje de apoyo al pequeño comercio de Elorrio, también atravesando momentos difíciles.

Queremos también agradecer a los grupos municipales su sensibilidad al entender nuestra situación y su disposición a proponer y adoptar medidas para  amortiguar nuestras dificultades.

Por último, hoy y aquí os agradecemos la solidaridad que nos mostráis día a día, el venir aquí y acompañarnos, y por hacernos saber que tenemos eso,  compañía y respaldo.