Consternación en Durangaldea y en el mundo del ciclismo por la muerte de Aitor Bugallo

La muerte de Aitor Bugallo esta madrugada en un accidente de tráfico ha consternado a Durango y Abadiño, municipios en los que era muy conocido, y también al mundo del deporte.

Bugallo, de 42 años, fue ciclista profesional entre 1996 y 1998. Dio sus primeras pedaladas como aficionado en la Duranguesa y pasó por el Baqué y el Cafés Fortaleza antes de dar el salto al Euskaltel-Euskadi.

A pesar de haber dejado hace años la bicicleta como corredor profesional, seguía vinculado a ella. Colaboró con Abadiñoko LaubidetaTriatloi Taldea y trabajaba en Orbea, a donde se dirigía en el momento del accidente.

De hecho, esta empresa ha publicado esta mañana un tuit en su cuenta con la fotografia que ilustra esta noticia en el que se lee “De trato fácil y sonrisa irrepetible, hoy nos ha dejado Aitor Bugallo. En Orbea siempre te recordaremos así…”.

Sin funeral

Algunos de sus amigos se han enterado de la noticia por los medios de comunicación. “Tenía la bici en las venas y seguía saliendo a la carretera habitualmente. En la cuadrilla le decíamos que estaba ahora más fino que cuando andaba en profesionales”, ha señalado Ibon Gallastegi. “Todavía estamos asimilando el golpe, no somos consciente de lo que ha pasado”, ha añadido.

Bugallo era padre de dos hijos. “Su exmujer nos ha comentado que no está previsto que se realice ningún funeral, y sus amigos y familiares nos reuniremos mañana, de 4 a 7 de la tarde, en el tanatorio de Abadiño”, ha informado Gallastegi.