Un gigante con pies de barro

En el Ayuntamiento se le ha llamado siempre PERI del Ferrocarril; en el Gobierno vasco, ‘Operación Durango’, y la ciudadanía, el soterramiento del tren. Quizá porque la ciudadanía de Durango hacía mayor hincapié en lo que verdaderamente ha sido una demanda social durante muchos años: el dejar de ser un pueblo dividido en dos por un ferrocarril. Pero detrás de aquello había y hay mucho más. Demasiadas cosas como para ver ahora cómo unas y otras salen a los medios de comunicación, queriendo erigirse en defensoras del interés de Durango. Motivos tienen todas para estar calladas porque la memoria y, sobre todo, la hemeroteca está ahí. Y ésa sí que no engaña.

La obra debería ser sufragada en su integridad por el Gobierno vasco al ser de interés general. Estamos hablando de soterrar y desdoblar un tramo de la línea Bilbo-Donostia -un proyecto que permitiría ganar en frecuencias y operatividad a esa línea que diariamente utilizan miles estudiantes y tambié trabajadores/as…- para que empezara a ser una auténtica alternativa al transporte motorizado.

Pero no era así. Ese proyecto iba a tener su ‘peaje’ para Durango porque gran parte del mismo se pensaba sufragar con una operación urbanística que incluía 5 torres de viviendas. Al principio eran de 10 plantas, pero una vez que la consejería de Transportes puso la calculadora en marcha… acabaron en 18. Al más puro estilo del levante español, ladrillo en suelo público para financiarse. Y la guinda, la sede de Euskotren, un edificio que los entendidos llamaban singular tras el concurso entre grandes figuras de la arquitectura que ganó Zaha Hadid. Al resto se le adjudicó una torre de viviendas, luego vinieron las exposiciones, propaganda… Todo con dinero público, era época de vacas gordas y había barra libre.

De esta manera, el 23 de febrero de 2006 se aprobó en pleno municipal la aprobación inicial del PERI. Ahí está la hemeroteca y quien tenga curiosidad puede revisar la página web del Ayuntamiento, donde encontrará declaraciones de quienes hoy en día se acusan unas a otras de no defender los intereses de Durango. De ninguna manera se cuestionaban entonces el modelo de soterramiento a cambio de ladrillos.

PSE-EE: Nosotros sí éramos partidarios de este PERI, lo éramos en la anterior legislatura, y podíamos haberlo defendido también en ésta.

PNV: Votaremos a favor de este proyecto porque pensamos que en este momento estamos construyendo el Durango del futuro. Contaremos con 7 edificios de primer nivel en el centro de Durango. Y prueba de ello es la fama de cada uno de los arquitectos que los han diseñado. Se va a crear un espacio moderno y único en el centro mismo de Durango. Pensamos que será algo de lo que los durangueses podrán estar orgullos, así como los que vengan de visita. Se va a enriquecer el patrimonio histórico que ya poseemos con otro patrimonio.

Pero la burbuja inmobiliaria hizo ‘boom’ y las cuentas empezaron a no salir. El soterramiento se iba a realizar con cargo a los presupuestos del Gobierno vasco, pero lo que tenían pensado recaudar con 5 torres de pisos de lujo en el centro de Durango se desvanecía. Y el nuevo Gobierno vasco y su consejero de Transportes no es que cuestionen el modelo, sino que como no hay torres, no hay sede de Euskotren ni centro de ocio… ni nada de nada.

Y digo que no se están cuestionando el modelo porque, según sus declaraciones, ese edificio era un lujo para Durango. Al mismo tiempo anuncian a bombo y platillo un edificio singular para la lonja de pescado del puerto de Pasajes, que lo realizará otro arquitecto de relumbrón, Alejandro Zaera, que por cierto era uno de los que iba a diseñar una de las torres de viviendas junto a Zaha Hadid. El consejero es el mismo, pero ya nos tiene acostumbrados a que en Gipuzkoa sí y en Durango no.

En definitiva, que el Ayuntamiento aprobó un PERI a gusto y capricho de la anterior consejería de Transportes pero ni siquiera dejaron atado qué pasaría con el desmantelamiento de las vías del tren a partir de Ezkurdi. Ahora, el único edificio que generaba cierto consenso en el municipio, por atraer a una gran empresa de servicios a Durango (Eusko Tren) y un centro de ocio, no se va a realizar y corremos el peligro de tener durante años un gran solar de 55.000 metros cuadrados en el centro de Durango. Porque si algo me ha quedado claro es que el PSE-EE dice que no a la sede, pero tampoco tiene ninguna otra alternativa.

Dani Maeztu es abogado, parlamentario y concejal de Durango.