Atropellos: algunas propuestas para evitarlos

Los recientes casos de atropellos en Durango están causando preocupación y, como consecuencia, cierta controversia sobre las medidas a tomar de cara a evitarlos.

Hay quienes achacan el aumento del riesgo para peatones y ciclistas a la desaparición de los semáforos. Quienes piden la vuelta de los mismos se olvidan de que los semáforos están asociados a los cruces y regulan los pasos de peatones de manera indirecta permitiendo el paso de los peatones en función del tiempo en el que los vehículos paran para que se gestione el tráfico del cruce o intersección.

En muy contadas ocasiones se utilizan los semáforos  para gestionar únicamente pasos de peatones. Hagamos memoria y nos daremos cuenta que en Durango nunca hemos tenido tantos semáforos como para cubrir los más de 300 pasos de peatones que disponemos.

Mi percepción es que no se tiene una autentica idea de la dimensión del problema y su gestión.

Durango ha realizado en sucesivos años la inmensa tarea de acondicionar los pasos de peatones a la accesibilidad universal, bien sea rebajando las aceras -en la mayoría de los casos- o sobreelevando la carretera, en los menos. Esta magnífica labor ha desterrado los bordillos de nuestro municipio, y como único ‘handicap’, nos ha dejado exactamente eso: la falta de los mismos. La sensación de continuidad (la falta de ese último escalón, de la última barrera que nos introduce en el asfalto) favorece que se cruce de forma más despreocupada, sin darnos cuenta de que estamos ya en el territorio del vehículo y que, aunque tenemos toda la preferencia, también tenemos todas las de perder.

Otro factor que complica la seguridad vial en nuestro municipio es el aumento del uso de la bicicleta como modo de transporte urbano. Ha venido para quedarse, de eso no hay duda, y una relación a tres bandas entre peatones, bicicletas y automóviles siempre provocará zonas de fricción que es preciso gestionar, para procurar minimizarlas.

Pico de atropellos

Cuando las cifras de atropellos marcan un pico como el que en el último año se ha dado tenemos que preocuparnos, no sea que marque tendencia y tardemos años en encarar el problema.

De momento, desde nuestra administración, se ha mirado al pasado para contrastar cifras y se ha determinado que se va a proceder a limitar la velocidad a 30 kilómetros por hora, y proponer una campaña de educación vial. Creo que la reducción de la velocidad es interesante de cara a minimizar la gravedad de los atropellos, más que a su eliminación.

Las campañas de educación vial duran lo que duran y llegan hasta donde llegan. Creo que hay más trabajo que hacer. Con constancia y sin bajar la guardia. Yo, por mi parte, quiero aportar algunas propuestas, por si pueden servir.

Red y advertencias

Para mejorar la coexistencia entre peatones, bicicletas y automóviles, es imprescindible implantar un plan ciclable que defina, proyecte y ejecute una red de carriles bici mallada, eficaz, segura e integrada. Este es un trabajo para años, sin prisa pero sin pausa, pero que es preciso iniciar ya.

El pintado en todos los pasos de peatones de la advertencia ‘Kontuz’, tal y como se ha hecho en los pasos de peatones cercanos a los colegios. Ayuda a niños y mayores a estar más atentos y esto supone un refuerzo positivo. (foto 3)

La instalación de aparcabicis junto a los pasos de peatones para ampliar la visibilidad desde los vehículos de quien va a incorporarse al paso de peatones. (foto 2)

La instalación de señalización vertical en todos los pasos de peatones (actualmente no todos los pasos de peatones la tienen) (foto 1)

Instalación de carteles permanentes en los postes de las señales de los pasos de peatones con el siguiente texto: ‘Recuerda, la preferencia no te hace indestructible’.

La instalación de estos carteles supone una campaña de educación vial permanente y dirigida a fijar con un mensaje directo y explicito la necesidad de tomar las debidas precauciones al cruzar la calzada. La ubicación de los mismos llega a todos ya que si bien no todos los peatones son en algún momento conductores de vehículos, si todos los usuarios del coche y la bicicleta somos en algún momento peatones.

Mantenimiento

Y finalmente, mantenimiento, la palabra mágica. Hay pintadas señales de limitación de velocidad en la cercanía de las intersecciones, en los carriles bici, que más que ver se adivinan. También hay pasos de peatones en los carriles bici en las mismas circunstancias; la advertencia ‘Kontuz’ en algunos pasos de peatones ya solo difuminados, y señalización vertical tapada, sucia o golpeada que a duras penas puede cumplir con la función que le fue encomendada. (foto 4)

Hay trabajo, yo creo que sí. Hay capacidad de mejora de la seguridad, yo creo que también.

Artículo escrito por Alberto Uriguen