Antes de que sea demasiado tarde

Tengo la sensación de que no somos conscientes hasta qué punto algunas decisiones que se están tomando a nivel político local, pueden marcar como sea nuestro municipio, Durango, en el futuro. Desde luego que lo que se haga o no se haga en los antiguos terrenos del tren va a marcar desde el punto de vista urbanístico, pero también social, el Durango del futuro. Pero no he venido hoy a hablar de ese tema. Vengo a hablar de un tema que ha pasado más desapercibido pero que tiene una gran relevancia sobre cómo puedan ser las relaciones sociales en Durango en un futuro no muy lejano.

El ayuntamiento de Abadiño, mejor dicho, quien lo gobierna, es decir, los Independiente y el PNV, han decidido dar luz verde a recalificar unos terrenos que colindan con Durango, al lado de San Fausto, para que allí se puedan construir más centros comerciales. Al ser unos terrenos colindantes, que incluso afectan a terrenos de Durango, el ayuntamiento de nuestro municipio tenía que dar el visto bueno. Y eso es lo que han hecho los que gobiernan, PNV y PSE, darle el visto bueno.

Poco les ha importado lo que decía el pequeño comercio de Durango, que ese tipo de grandes superficies está acabando con el pequeño comercio urbano. Podían haberle dicho al ayuntamiento de Abadiño, que en Durango estamos revisando nuestro Plan Urbanístico y que estas decisiones, por el alcance que tienen, deben ser aprobadas junto con la ciudadanía en el seno de ese debate del Plan General.

Gafas de comarca

También podrían haberle dicho al ayuntamiento de Abadiño, que en nuestra comarca existe un Plan Territorial Parcial, que es un documento vinculante, que analiza las necesidades de servicios e infraestructuras con gafas de comarca y no desde el ombligo de cada pueblo, que concluye que existe una saturación de grandes superficies comerciales y también dice que debe darse un “Fomento de un modelo urbanístico-comercial que atienda al interés general, que potencie el comercio urbano, la vitalidad de los municipios y evite los efectos nocivos que sobre el medio ambiente produce el consumo indiscriminado de suelo y el incremento de la movilidad de los usuarios”.

“Llevar el consumo fuera de los municipios tiene sus consecuencias sociales y económicas”

Pero no, la misma semana que se sacaban fotos con los pequeños comerciantes para promocionar una tarjeta de crédito con descuentos en compras en el comercio local, aprobaban un convenio para darle el visto bueno a una recalificación que puede ser la puntilla para nuestro pequeño comercio.

Desertización en barrios

Equilibrio, sería la palabra clave para conjugar las grandes superficies y el pequeño comercio local. Pero esa palabra dejó de tener sentido con los desarrollos comerciales que han proliferado a las afueras de Abadiño, Durango y Iurreta. No hay más que darse un paseo por los barrios periféricos de Durango, San Ignacio, Matadero, Sasikoa etc para ver la desertización comercial que en los mismos se está dando, lo que supone barrios menos vivos, pero es que también en el centro de Durango, el pequeño comercio lucha por sobrevivir.

Y a lo que iba; estas decisiones tendrán su repercusión a futuro, llevar el consumo fuera de los municipios tiene sus consecuencias sociales y económicas. En 2005, la ONG británica Friends of the Earth, ante la proliferación de centros comerciales y el vaciamiento de los núcleos urbanos realizo un estudio, en el que se concluía que en Gran Bretaña, un 50% de los beneficios en el comercio a pequeña escala retorna al municipio, normalmente a través de la compra de productos locales, salarios de los trabajadores y dinero gastado en otros negocios, mientras que las empresas de la gran distribución reinvierten tan solo un escuálido 5%. Es decir, el comercio local, impulsa la economía local, además de dar vida a nuestras calles y barrios y nos hace relacionarnos en la calle con nuestros vecinos y vecinas.

“Solo pretendo con este artículo que seamos conscientes de la transcendencia de algunas decisiones que se están tomando en despachos”

Desde luego que la proliferación de grandes superficies comerciales no es el único mal que amenaza al pequeño comercio: la pérdida del poder adquisitivo generalizado, las guerras de precios o las compras on-line son síntomas de una enfermedad casi crónica, pero que nuestros gobernantes sigan promocionando grandes centros comerciales en la periferia es la puntilla.

Alegaciones

Solo pretendo con este artículo que seamos conscientes de la transcendencia que algunas decisiones que se están tomando en despachos pueden tener sobre el desarrollo social y económico de nuestros municipios. Llevar la vida comercial fuera de los municipios tiene sus consecuencias económicas y sociales, también en Durango. Por no hablar del tema medioambiental y de movilidad, pero eso daría para otro artículo de opinión.

La asociación de comerciantes de Durango ha presentado alegaciones contra el convenio por el medio del cual el ayuntamiento de Durango pone alfombra roja al desarrollo comercial que Abadiño pretende. EH Bildu de Abadiño tiene en los juzgados el proceso que su ayuntamiento ha iniciado, pero tengo la sensación de que muy poca gente sabe de esas iniciativas. Hagamos algo antes de que sea demasiado tarde.

Dani Maeztu. Concejal de EH Bildu de Durango y exparlamentario