El Ayuntamiento pone en manos del Juzgado el desalojo del asentamiento nómada de Aramotz

El Ayuntamiento de Durango va a esperar a disponer de una orden judicial para iniciar el desalojo del asentamiento de personas nómadas que hay en Aramotz desde 2008. Un trabajador del Ayuntamiento ha presentado esta mañana una denuncia haciendo hincapié en la “ilegalidad manifiesta” que supone la existencia de construcciones de estas características en la villa. Representantes municipales tienen constancia además de un buen número de situaciones irregulares en el campamento, donde las instituciones han tenido que intervenir debido a la presencia de menores.

La iniciativa de poner en manos del Juzgado el desalojo se ha adoptado tras las “reiteradas quejas” de vecinos y tras “sentir que se han agotado” todas las vías de negociación posibles.

“En todo momento hemos querido salvaguardar los derechos humanos” de quienes viven en estas chabolas y, con ese fin, técnicos de la Mancomunidad y también municipales han mantenido reuniones individuales y colectivas “para que conozcan los recursos que podemos poner a su disposición”.

Como las competencias en Servicios Sociales están repartidas entre Ayuntamiento, Mancomunidad, Diputación y Gobierno vasco, también se han celebrado reuniones a varias bandas desde enero de 2016 para elaborar un protocolo de actuación y tratar de buscar alternativas a la situación de estas personas.

Realojo en el albergue invernal

Posteriormente, se realizó un diagnóstico y se notificó los residentes en las chabolas la intención que había de derribar estas construcciones. A cambio de que abandonaran el campamento se les ofreció alojarles provisionalmente en el albergue para personas transeúntes de la Mancomunidad. “Una vez de que se trasladaran al albergue, queríamos tratar de orientarles a un proceso de inserción social normalizado, proporcionándoles todas las ayudas que las instituciones disponemos para las personas sin recursos”.

Sobre la presencia de la Policía Municipal esta mañana en el campamento, desde el Ayuntamiento han querido dejar claro que “en ningún momento íbamos a llevar a cabo hoy el derribo de las chabolas. De ser así, hubieran acudido también las excavadoras”. Los agentes han acudido para cerciorarse de que sigue viviendo gente allí.