Amorebieta rechaza la gratuidad de la AP-8 y apoya la aplicación del límite de gasto mensual

Amorebieta-Etxano apoya la continuidad del cobro del peaje de la autopista AP-8 pero “insta a la DFB a profundizar en el sistema para integrar todas las infraestructuras de peaje que transcurren por Bizkaia”, según se recoge en la moción presentada por el PNV y apoyada por el PSE-EE.

El último pleno celebrado en el Ayuntamiento zornotzarra incluyó en su orden del día la moción presentada por la Plataforma AP-8 Peajerik Ez en la que solicitaban “la inmediata eliminación del peaje en este municipio”. Esta petición estaba basada en “la injusta arbitrariedad que este cobro supone” para los vecinos de la localidad.

La moción recordaba que la empresa Europistas revertió el vial a la Diputación de Bizkaia en 2003, tras gestionarla durante 45 años y subrayaba que el coste que supone para los zornotzarras es “el más injusto y arbitrario de cuantos se aplican”.

Tarifas homogéneas

El texto evocaba además que hasta la construcción de la variante de Amorebieta, el peaje existente “devolvía la diferencia si se venía de Durango” y a partir de 1993 se aplicó la misma tarifa que en el recorrido entre Durango y Bilbao. Esa modificación supuso que al tramo Amorebieta-Durango se aplique la misma tarifa al tramo Usansolo-Durango (2,22 euros), mientras que el tramo Usansolo-Amorebieta, de 5,8 kilómetros, supone un desembolso de 0,85 euros, incluso si se abandona la AP-8 en Erletxes para tomar el corredor del Txorierri.

Tanto el portavoz de EH Bildu, Urko López, como la de Hiri Ekimena, Alba Gutiérrez, mostraron su apoyo a esa petición e incluso López apuntó que “los zornotzarras ya estamos bastante castigados” por el cobro del peaje. Añadió que la supresión del peaje descongestionaría la carretera general y supondría “la revitalización de barrios del entorno de la autopista como San Antonio, Montorra, Euba o Berna” e incluso facilitaría los tránsitos de los autobuses y de otros servicios públicos como ambulancias o bomberos.

Tras la votación de la propuesta presentada por la Plataforma AP-8 Peajerik Ez, que fue rechazada con los nueve votos de PNV y PSE-EE frente a los ocho apoyos de EH Bildu y de Hiri Ekimena, los jeltzales presentaron una propuesta alternativa que defiende la continuidad de los peajes. En el texto se recoge que los ingresos “se destinan a la financiación de los costes de construcción, explotación, mantenimiento y desarrollo de la red de infraestructuras”.

Además de recordar que “desde enero de 2017, se ha puesto en marcha un único sistema” por el que se establece “un límite de gasto mensual”, la propuesta jeltzale recuerda que el 60% de los usuarios de la AP-8 son de fuera de Bizkaia.

En base a esos argumentos, el escrito que finalmente salió adelante con los votos de PNV y PSE-EE y la abstención de EH Bildu e Hiri Ekimena solicita, además de profundizar en el sistema integrador de infraestructuras, instar “al Gobierno de España a que transfiera la titularidad y la gestión de los tramos de la AP-68 que discurren por el territorio a las instituciones vascas”, además de instar “a la Diputación Foral de Bizkaia a que, una vez asumida la titularidad y la gestión del tramo de la autopista AP-68 que discurre por Bizkaia, la integre en su sistema de gestión y aplique el límite de gasto mensual”.